Desde Quiropráctica Nervión tenemos como objetivo acercar el cuidado quiropráctico a todas las personas para que puedan mejorar su bienestar de una forma natural y profesional.
Nuestro centro está dirigido por el quiropráctico Alberto Pérez.
Con más de 7 años de formación, licenciado en el RCU el Escorial, (Madrid) Titulado Superior en Quiropráctica y posee el Máster en Quiropráctica otorgado por el Real Centro Universitario Escorial-María Cristina, centro acreditado por el Consejo Europeo de Educación Quiropráctica (ECCE) y reconocido por la Federación Mundial de Quiropráctica (WFC) y la Unión Europea de Quiroprácticos (ECU).
Alberto es miembro de la Asociación Española de Quiropráctica (AEQ), organismo que regula y marca un estándar de calidad en los cuidados quiroprácticos.
"El sistema nervioso (cerebro, médula y nervios) controla cómo funciona nuestro cuerpo".
El estrés (físico, bioquímico o emocional) provoca que el cuerpo adopte posturas de “defensa”.
Los músculos se contraen y bloquean las articulaciones vertebrales, las cuales pinzan e irritan los nervios.
Un examen riguroso ayuda a los quiroprácticos a encontrar y corregir las subluxaciones vertebrales.
Aplicando una presión local, y con una fuerza determinada (ajuste quiropráctico) sobre el punto específico afectado, se libera la columna vertebral, restaurando la integridad del sistema nervioso y permitiendo que el cuerpo recupere todo su potencial.
Gracias a la quiropráctica, millones de personas han ganado en calidad de vida.
El sonido que aparece tras algunos tipos de ajustes se debe a un cambio de presión de los gases de la cápsula articular. No siempre que se realiza un ajuste se oye, pero es un sonido muy normal y no tiene ninguna importancia.
No es necesario. La Quiropráctica trabaja en la prevención, detección y corrección del complejo de subluxación vertebral. Lo ideal es prevenir los problemas, detectarlos antes de que hayan dado lugar a la aparición de síntomas. Lo normal, sin embargo, es que a la primera visita acudan personas con problemas crónicos o con síntomas y dolores. No obstante, sí es común, que tras la resolución de sus síntomas continúen acudiendo a los ajustes quiroprácticos para prevenir la reaparición y mantener su cuerpo en las mejores condiciones.
La Quiropráctica no tiene en absoluto nada que ver con los masajes. El uso reciente de la palabra quiromasaje para referirse a los masajes se da exclusivamente en España, produciendo una lamentable confusión lingüística que a veces puede inducir al error.